Se trata de un hombre que se llama Méndez. Un niño le dice que si podían ir a un circo que había en el pueblo, entraron a ver un espectáculo de rarezas donde había una mujer con barba, otras dos que no se podían separar y un hombre que tenía tatuajes por todo el cuerpo, y luego había otro hombre que no tenía ni brazos ni piernas. Méndez se acercó y le dijo: “Eres magnífico”, le escupió y se fue. Luego, un hombre estaba bajando las maletas y dijo: “Hay un hombre muerto”, pero se dieron cuenta de que no estaba muerto. Después se fueron a poner carteles al pueblo, un niño le dijo a Will que si él iba a participar en el espectáculo y él le dijo que no. Un día estaban en un río y él quería cruzar pero no podía se cayó al agua, empezaron a buscarlo y para su sorpresa sabía nadar.
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